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El municipio de Santa Rosa, en el sur del departamento de Bolívar, enfrenta una grave crisis humanitaria tras más de un mes de bloqueo armado por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Así lo denunció el alcalde Milton Ochoa Santamaría, quien hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional y a la comunidad internacional para intervenir y proteger a la población civil.
Según el mandatario, miles de habitantes del casco urbano y las zonas rurales se encuentran prácticamente sitiados, sin acceso a alimentos, medicinas ni combustible, debido al control que ejerce el grupo armado sobre las principales vías de comunicación.
“El comercio está paralizado, las escuelas cerradas y las actividades productivas suspendidas. La población está atrapada y vive con miedo. Necesitamos con urgencia corredores humanitarios y el respaldo del Estado”, declaró Ochoa Santamaría.
El alcalde también advirtió que muchas familias se han visto obligadas a permanecer confinadas por temor a represalias, lo que ha intensificado el deterioro de las condiciones sociales y económicas del municipio.
Ochoa pidió la intervención inmediata del Gobierno Nacional y la presencia de organismos internacionales para garantizar la protección de los derechos humanos y el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario.
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