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La crisis sanitaria en el centro penitenciario de Barrancabermeja se intensifica tras confirmarse que 29 internos han sido diagnosticados con tuberculosis, una enfermedad infecciosa de alto riesgo en contextos de hacinamiento y poca ventilación.
Las autoridades sanitarias encendieron las alarmas ante el rápido aumento de casos registrado en las últimas semanas. Según el Instituto Nacional de Salud y el cuerpo médico que presta atención en la cárcel, los pacientes están siendo evaluados, tratados y algunos han sido aislados para evitar la propagación del brote.
El director del centro penitenciario, Walter Mujica, indicó que 19 de los internos permanecen en aislamiento, mientras que el resto ya ha superado la primera etapa del tratamiento. “Es importante anotar que la Secretaría de Salud departamental y local han estado al tanto de la situación. Es de recordar que hasta el 7 de agosto está prevista la medida de cierre temporal. Por ello, el 8 de agosto nos reuniremos en mesa con las autoridades médicas para revisar y establecer nuevas medidas que garanticen la integridad física de quienes se encuentran en el establecimiento”, expresó.
Por su parte, las autoridades de salud informaron que se mantiene activo un cerco epidemiológico al interior del penal, con el objetivo de contener la propagación del brote. Además, se han intensificado las jornadas de tamizaje, vacunación y control médico, tanto para los reclusos como para el personal penitenciario.
Este brote vuelve a poner en evidencia las críticas condiciones sanitarias en los centros carcelarios del país, así como la urgencia de fortalecer los protocolos de prevención y atención de enfermedades infecciosas como la tuberculosis.
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