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La hermana de Eduardo Salinas Romero, un joven de 27 años oriundo de Bucaramanga, denunció que aún no pueden repatriar su cuerpo ni recibir sus cenizas. La tragedia ocurrió cuando al regresar a la base, uno de los soldados ucranianos de su unidad pisó una mina. Eduardo quien caminaba cerca fue alcanzado por la explosión. Salinas Romero llevaba apenas tres meses en Ucrania, motivado por su sueño de infancia de servir como militar profesional.
El fatal incidente ocurrió cuando, luego de una misión, el sargento reportó que el cuerpo quedó en una zona de difícil acceso bajo constante fuego, lo que imposibilitó su recuperación. La familia fue informada de que podría pasar un año o más para que puedan enviar las cenizas, siempre que se logre un cese del fuego.
Alejandra Romero, hermana, insiste en que Eduardo no tenía vínculos con grupos irregulares y que estaba en proceso de certificación con la OTAN. Además del dolor por la pérdida, la familia denuncia falta de apoyo estatal, ya que no han recibido respaldo claro por parte del gobierno colombiano ni de la embajada para gestionar la repatriación.
Eduardo deja un hijo de siete años. Su madre, abatida por la noticia, está en tratamiento psicológico. “Nosotros no queremos dinero. Solo queremos tener sus cenizas para darle una cristiana sepultura”, expresó Alejandra Romero.
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