Durante el primer mes de presidencia de Gustavo Petro, los asesinatos selectivos y las masacres se han acrecentado en diferentes regiones. Diversas ONG’s han lanzado alertas sobre la preocupante situación de violencia, especialmente urbana, que afronta el país.
El panorama, paradójicamente, transcurre en medio de los intentos del nuevo gobierno nacional por establecer mecanismos de paz, que permitan que la tranquilidad vuelva a lo territorios más golpeados por este flagelo.
Según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), desde que el gobierno Petro asumió, es decir desde el pasado 7 de agosto a la fecha, se han perpetrado en el país, 21 masacres que han dejado a su paso cerca de 80 víctimas fatales.
En diálogo con medios nacionales, el director de dicha organización, Camilo González Poso, aseguró que son muy graves los hechos de violencia que se están presentando en el país, “es un panorama aterrador el que se está dando de violencia urbana y rural con diferentes motivaciones inmediatas pero problemas comunes”, dijo.
A ese panorama se suman, las preocupantes cifras de homicidios. Según la Fundación Paz y reconciliación (Pares), en Colombia durante el 2021 se reportaron 13.709 homicidios, con una tasa de 27,7 casos por cada 100.000 habitantes, la mayor en los últimos 3 años y la sexta a nivel Latinoamérica.
En lo que va de 2022 se han registrado 7.827 homicidios. Aproximadamente el 76% de los homicidios en Colombia se perpetúan con armas de fuego
La situación, no es nueva, pues desde el gobierno anterior las cifras sobre seguridad y violencia y estaban en rojo, tanto así que la misma Cruz Roja Internacional (CICR), advirtió que durante el primer semestre del 2022, se registraron 377 víctimas de artefactos explosivos (un 43% más que en el primer semestre del 2021). La mayoría de estos casos ocurrieron en Cauca, Antioquia, Arauca, norte de Santander y Meta y los más afectados fueron los civiles considerando que el 53% de las víctimas fueron personas ajenas al conflicto armado.
Y agrega, que en medio de enfrentamientos armados, se dio la desaparición de por lo menos 61 personas, especialmente, en los departamentos de Arauca, Norte de Santander, Chocó, Cauca, Nariño y Antioquia. La cifra presenta subregistros, según la entidad.
¿Cuáles son las zonas más afectadas?
Las ciudades con más casos resgitrados, segùn Pares, durante 2022 son Cali (580), Bogotá (567), Medellín (226), Barranquilla (215), Cartagena (205), Cúcuta (138), Soledad (116) y Santa Marta (110). En las primeras tres se observa una disminución de los homicidios entre un 22% y un 2% respecto a 2021; mientras que en las cinco últimas estos casos incrementaron entre un 4% y un 80%.
Los aumentos más significativos se reportaron en 121 municipios, de los cuales 91 son de categoría 6 y tienen presencia de grupos armados. Los incrementos más alarmantes se dieron en El Banco Magdalena con 1.200%, Santo Domingo Antioquia, Ciénaga de Oro Córdoba y Teorema Norte de Santander con 900% cada uno.
“Si bien el total global de casos disminuyó, se observa una tendencia de incremento en el número de homicidios en municipios de sexta categoría. Esto se debe a la actual crisis de seguridad heredada de los dos últimos años en los que, a pesar de la pandemia, los homicidios ejemplarizantes y las masacres no cesaron en las zonas de conflicto”, dice en informe de Pares.
Además, la organización, destaca que con los paros armados del ELN y el Clan del Golfo, así como con el ‘Plan Pistola’ llevado a cabo por este último en 2022; la violencia homicida asociada al conflicto armado se ha recrudecido. Y agrega que los mismos, “no solo están asociados al conflicto armado, también hacen parte de los repertorios de violencia de grupos de delincuencia organizada que, a través de los asesinatos, buscan generar control social y territorial para cooptar las rentas de los mercados ilegales, principalmente en ciudades capitales”.
En Santander preocupan los homicidios
En Santander, el panorama no se aleja de la realidad que vive el país. La preocupación se centra en municipios como Barrancabermeja, que ha doblado la cifra de homicidios del año anterior; Puerto Wilches, Bucaramanga y su área metropolitana.
Por ejemplo en la capital del departamento, según el informe Cómo Vamos Bucaramanga, en 2021, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes fue de 17,4 en el área. Por municipios, habría que decir que Bucaramanga registró una tasa de 21,3; Floridablanca tiene una tasa de 13,2; Girón, 13,8 y Piedecuesta, 15,1.
Por su parte en Puerto Wilches, se cuenta que en el 2022 se han perpetrado 22 asesinatos. En Barrancabermeja, la cifra de homicidios se elevó a 58, es decir casi el doble de los reiterados el año anterior cuando se reportaron 32.
Tan solo el fin de semana, en el Puerto Petrolero, fueron asesinadas cuatro personas, todas ellas con arma de fuego. Las autoridades insisten que el recrudecimiento de la violencia obedece a la pugna de bandas delincuenciales por el negocio del microtráfico y el accionar del Clan del Golfo,y que lo que se vive es un reflejo de lo que ocurre a nivel nacional.
El SOS sobre la crítica situación, ya fue elevado al gobierno nacional.