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Barrancabermeja tiene razones de sobra para celebrar. Tres de sus talentos se abrieron paso con fuerza y pasión en la versión 58 del Festival de la Leyenda Vallenata, dejando en alto el nombre de la ciudad y tocando los corazones de todo un país.
Julio Andrés Gil Barros se coronó como Rey Profesional de la Piquería, demostrando con versos agudos, inteligencia y picardía que es uno de los más grandes exponentes en Colombia. Su voz potente y su dominio del escenario hicieron vibrar al público y al jurado, logrando un título que honra sus años de disciplina y amor por esta tradición, que heredó de su tío Andrés Felipe Barros Méndez Q.E.P.D.
“Fue un trabajo bastante duro para llegar a la piquería profesional, fueron siete años desde que fui Rey Infantil, hasta este año que soy Rey Profesional, años de práctica y dedicación. Siempre recordando la memoria de mi tío Andrés Barros, quien fue el me inculco este arte tan bonito, por eso este triunfo es para él”, puntualizó el nuevo Rey Nacional de la Piquería.
A su lado, otro orgullo barranqueño, Jairo Andrés de la Ossa Otero, se alzó como Virrey Nacional del Acordeón, llevando con cada nota el alma del Magdalena Medio. Su ejecución impecable, llena de sentimiento dejó una huella imborrable y mostró que el talento de nuestra tierra no tiene límites.
“Feliz de perderlos representar y dejar el nombre de mi ciudad en alto en este festival, y aquí tienen a su Virrey vallenato trabajando para lograr ese objetivo el próximo año”, expresó De la Ossa.
Y como si fuera poco, Jorge Andrés Hernández Pérez, se destacó con fuerza en la modalidad de piquería, alcanzando estar en la lista de los mejores Síes participantes, en una competencia reñida, dejando claro que su camino apenas comienza y que su voz seguirá resonando con fuerza en cada escenario que pise.
Estos tres embajadores del arte vallenato no solo representaron a Barrancabermeja, nos representaron a todos, llevando con ellos los sueños, la cultura y la identidad de un pueblo que vibra con la música y la tradición.
Gracias, Julio, Jairo y Jorge, por recordar que Barrancabermeja no solo es tierra de trabajo y lucha, sino también de arte, talento y corazón.
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