No será un adiós, sino un hasta luego

«Justicia es lo único que pedimos. No guardaremos rencor en nuestros corazones, sabemos que arriba hay un Dios que todo lo ve», Diana Cortés

La tristeza y la melancolía, invadían a todos los que hacían presencia en el ceremonioso evento de las exequias de Sol Angela Benavides. No había reconforte para el dolor que sentía cada una de las personas que estaba allí, amigos, compañeros de clase, vecinos, familiares, conocidos y  hasta el alcalde, quien hizo presencia, se notaban con el  semblante decaído y cabizbajos.

“Siempre recordaré la hermosa sonrisa de mi bella hija y también su rostro, es algo que nunca podré borrar de mi memoria. En mi mente permanece el grito que ella exclamó cuando los desgraciados le pegaron el tiro, mi hija se desvaneció en el suelo, no sabía que hacer”, aseguró Diana Cortes, madre de la menor.

7 de febrero del 2022

Sobre las 10:00 de la noche, Sol Angela Benavides se encontraba en la terraza de su casa compartiendo con un compañero, que frecuentaba su hogar, ambos estaban dialogando y disfrutando un rato en el teléfono móvil, de repente, escucharon un estruendo, fue ahí donde se percataron que Sol había sido impactada por unos proyectiles,  por presuntos sicarios que iban en busca de una persona que no era ella.

—¡Mamá!, ¡Mamá! — eran los gritos de desespero que sol exclamaba.

Su madre salió de inmediato, a la terraza de la casa, para observar que era lo que pasaba y se sorprendió, nunca se imaginó ver a su hija en esas condiciones, sangrando y casi agonizando. Llamaron a los organismos de socorro para que le prestara los primeros auxilios.

Personal de la Defensa Civil, llegó hasta el sitio para auxiliar a la joven, por suerte estaba a pocas cuadras de donde ocurrió este infortunio hecho, en medio del desespero, el auxiliar la trasladó en una motocicleta hasta el puesto de salud  El Danubio. Eran tan graves las heridas que de inmediato tuvieron que remitirla a la clínica La Magdalena, pero fue muy tarde, ya habían pasado varios minutos desde que la bala había ingresado al cuerpo de Sol. Minuto a minuto la vida de aquella joven soñadora se fue apagando hasta llegar al punto de quedar sin signos vitales.

Hoy deja un vacío grande en el corazón de cada uno de sus compañeros, amigos y vecinos, sin embargo, tienen la tranquilidad que aquella joven soñadora, alegre y de sonrisa linda descansa al lado del padre celestial y como dijo uno de sus vecinos no es un adiós sino un hasta luego.

¿Qué pasó con el amigo?

Su amigo, aquel que la acompañó hasta el último momento, se encuentra recuperándose de la herida causado por el impacto con arma de fuego en su rodilla izquierda, aunque él no nos quiso hablar, su progenitora en medio del sufrimiento y el dolor, si lo hizo, manifestó la indignación que siente, y quiere  que todo el peso de la ley caiga en cada una de las personas que participaron de este vil homicidio.

“Lo único que quiero es justicia, si el menor de edad llega a cumplir 18 años en la Cromi, que salga y se vaya para la cárcel al igual que todos los que participaron… Aunque mi hijo físicamente se encuentra recuperándose, psicológicamente está muy afectado”, manifestó, Marcela Cárdenas, madres del amigo de Sol Benavides.

Por Ronald Salcedo