Visitas: 5
Desde el pasado 1 de mayo y hasta el 30 de este mismo mes, rige en toda la cuenca del Magdalena, incluyendo a Barrancabermeja, el primer período de veda del año para el bagre rayado, una especie endémica y vital para la economía y alimentación de la región. La medida, establecida desde 1996 mediante el Acuerdo 009 y la Resolución 0242, busca proteger el ciclo reproductivo del bagre rayado, fuertemente impactado por la sobrepesca.
Esta disposición, implementada por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), prohíbe durante el tiempo de la veda la comercialización, el transporte y el almacenamiento del bagre rayado en cualquier presentación (fresco, congelado, deshielado, entre otros). Las existencias previas podrán mantenerse únicamente hasta el 5 de mayo, y su inventario deberá ser reportado al correo oficial de la entidad.
En Barrancabermeja, donde miles de familias dependen directamente de la pesca en el río Magdalena, esta medida tiene un impacto particular.
Ulfran Zambrano, líder del sector pesquero en la ciudad, destacó la importancia de cumplir con la veda como un acto de responsabilidad con el ecosistema. “Entendemos que este periodo puede representar una disminución temporal en los ingresos, pero también sabemos que, si no protegemos al bagre rayado ahora, en el futuro no habrá pesca que garantice el sustento de nuestras comunidades. La veda no es una imposición, es una necesidad para que el río y sus especies puedan recuperarse”.
Zambrano hizo un llamado a los pescadores y comercializadores locales a respetar las normas establecidas, recordando que durante este mes no se permitirá la captura del bagre.
“Si todos nos ponemos de acuerdo podemos aportarle a la naturaleza, la veda ha servido porque el bagre tiene las huevas y necesitamos que coloque sus huevos tranquilos y se pueda generar mayor producción en su etapa de reproducción, por eso debemos prohibirnos nosotros mismos en pescarlo, comercializarlo y la comunidad en comprarlo”, concluyó Zambrano.
El bagre rayado es una de las especies con mayor índice de captura en los ríos Magdalena, San Jorge y Cauca, lo que lo convierte en una pieza clave tanto para el consumo como para el sustento económico de poblaciones ribereñas como Barrancabermeja.
Desde la AUNAP, se enfatiza no solo el control durante la veda, sino también la labor educativa y comunitaria para garantizar su efectividad. Más allá del decomiso o las sanciones, se busca generar conciencia sobre la importancia de preservar los recursos naturales para las futuras generaciones.
El segundo período de veda del año se llevará a cabo entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre, con los mismos lineamientos.
Contacto WhatsApp
